Por Benjamín H. Yáñez Campero
Antes
de iniciar formalmente nuestra ejercicio quiero puntualizar a todos los amig@s
y lector@s que el editor de ECLIPSE, a la fecha no cuenta con filiación
partidista, que tampoco ostenta cargo alguno en ningún Instituto Político como
cuadro, dirigente o simpatizante, que el origen y esencia de este espacio, es
el dar voz al ciudadano de a pie,
aquel que por su propia naturaleza esta lejos de ser escuchado, reproduciendo
lo coloquial de sus comentarios y con la libertad de señalar pero también de
reconocer el buen o el mal trabajo del cualquier actor o actriz de la vida
pública, sin importar su origen, preferencia, color, credo, y desde luego ideología,
así como el color del partido político al que pertenezca. Lo anterior en
atención de algunos comentarios realizados por ustedes, respecto del contenido
del Morral del Ciego de la
publicación anterior.
Dicho
lo anterior entremos en materia, el pasado 29 de agosto los recientemente ungidos como Diputados Federales a la
LXII Legislatura, del Partido del Trabajo (PT), del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) y del Movimiento Ciudadano (MC) decidieron integrar el Frente
Legislativo Progresista (FLP) con el único objetivo de lograr según ellos “el
cambio verdadero de la realidad política, económica y social del país, con un
sentido democrático y popular, impulsado desde el Congreso de la Unión”, al
tiempo que advirtieron que “harán valer…la segunda fuerza político-electoral
que los ciudadanos le otorgaron al Movimiento Progresista” que encabezara López
Obrador. Lo que nos habla de una fuerte presencia de lopezobradoristas, al
menos en las dirigencias de esas bancadas, que asumen en su totalidad el discurso
que llevara al propio tabasqueño, a fracasar una vez más en su en su afán de asumir la Presidencia de la
República.
Por
otra parte, pero bajo el mismo hilo conductor, la propia dirigencia del PRD,
así como los Gobernadores de extracción perredista, que conformaran el “bloque
de mandatarios de izquierda” anunciaron el pasado 8 de los corrientes que
acatarán la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF), respecto a la calificación de las elecciones y el
resolutivo con el que se reconoce el triunfo del priista Enrique Peña Nieto,
con el cual se le entregara la constancia de mayoría que lo acredita como
Presidente Electo.
Por
su parte el Gobernador guerrerense Ángel Aguirre Rivero, aseguró que para él,
así como para el “bloque de mandatarios de izquierda” todo lo relacionado con
el pasado proceso electoral y la impugnación del ex candidato Obrador “ya no es
su tema”, pero que encima de sus convicciones e ideología partidista
“respetarán las decisiones que el tabasqueño tome”. El propio Jesús Zambrano,
líder del Sol Azteca, sentenció que serán respetuosos de lo que decidiera López
Obrador y que tienen la certeza que “no convocará a movilizaciones”,
declaraciones que hicieron retumbar de alegría en el tricolor, quienes en voz
de su dirigente nacional Pedro Joaquín Coldwell, aseguraron que es “una noticia
positiva para todo el país”, al reconocer en primera instancia la fortaleza de
las instituciones mexicanas y que “México…no puede convertirse en rehén de un
proceso postelectoral que ya no tiene razón de ser, una vez calificada la
elección”.
Por
último, y no por ello menos importante, tras una “fuerte” convocatoria y una
serie de especulaciones y rumores que antecedieron a la Asamblea Informativa
que sostuviera el ex candidato derrotado ante un zócalo que no lució lleno como
en otras tantas oportunidades y sin la presencia de la dirigencia del PRD;
López Obrador anunció su separación del los partidos que integraron el
Movimiento Progresista (PRD, PT y MC) y trabajar para que en el futuro
inmediato su asociación civil MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional) se
convierta, “si sus simpatizantes así lo deciden”, en un partido político
nacional, aseguro que “no se trata de una ruptura” porque se despide en los
mejores términos; respecto a las acciones que MORENA emprenderá de aquí al 20
de noviembre en que celebrarán su primer congreso nacional, destaco que “estarán
basadas en la desobediencia civil” sin especificar que contempla o incluye el
término y como primera votación a mano alzada de los asistentes a la asamblea
en el zócalo capitalino, fue la propuesta a no reconocer al Presidente Electo
Enrique Peña Nieto, propuesta que como era de imaginarse fue aceptada por
mayoría, al igual que como lo hiciera hace 6 años con el aun Presidente
Calderón, solo que a este además lo tildo de “espurio”.
Ahora
bien, y como lo mencione hace quince días en el citado Morral del Ciego, en referencia a las acciones que AMLO habría de
tomar tras confirmarse su derrota electoral: “…Esperemos lo peor, pero nunca un “estallido social” como han amagado
los pseudo hombres y mujeres de izquierda que encabezan ese movimiento;
recordemos que esta será la única forma con la que López Obrador podrá
lucrar/transitar en la vida pública hasta las elecciones del 2018, en las que
renacerá sin duda alguna con otro movimiento más”. Tristemente el vaticinio se ha hecho realidad,
tendremos al eterno perdedor, una vez más en las boletas electorales del 2018, y
no como una mera ambición del poder por el poder mismo, sino convencido que lo
suyo es solo “cuestión de dignidad”, y digo yo que si la tuviera más valdría
asumir la decisión popular y respetarla, confiemos en que en esa próxima
derrota que desde ahora le auguro, por fin entienda que si hay cabida en México
para un proyecto real de izquierda, de tintes socialdemócratas, que se acerque
más al centro y se aleje lo suficiente de estos caudillos que retrasan la
consolidación de un verdadero proyecto de Nación.
¡México libre, de paz
y tolerancia!
El Morral
del Ciego:
De pena ajena algunas de las capacidades o mejor dicho de
las incapacidades de nuestros representantes populares, para muestra basta un
botón; que les pareció la chispa
de la hoy Senadora perredista Ana Guevara, si esa, la campeona mundial de
atletismo, que representara dignísimamente a nuestros país en tantas y tantas
competencias internacionales, que llegó a la Cámara de Diputados a rendir la
protesta de ley para sumir el encargo, pero ¡oh sorpresa! Ella es Senadora
tendría que haberse presentado en el Senado de la Republica y no en la Cámara
de Diputados como lo hizo, que nos espera si ni siquiera sabe cual es la
diferencia entre los dos encargos o peor aun si ni siquiera sabe dónde va a
devengar su dieta; podemos imaginarnos el nivel de sus propuestas y lo
enriquecedor de su paso de seis larguísimos años por ese órgano legislativo, lo
valioso de de sus iniciativas y aportaciones a la construcción del proyecto de Nación que
demandamos los mexicanos, por eso estamos como estamos.
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