CAMPAÑAS O NO CAMPAÑAS...¡He ahí el dilema!
ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero
CAMPAÑAS O NO
CAMPAÑAS...
¡He ahí el dilema!
He
de aceptar que este oficio, el de columnista
–dicho sin mayor pretensión, solo de manera descriptiva- en ocasiones resulta
altamente complicado, no solo por el temor que implica enfrentarse a una hoja
en blanco, ni tampoco por el compromiso que conlleva plasmar en blanco y negro
lo que uno ve, piensa, señala y hasta critica, o mucho menos el reto que implica
dejar testimonio para la posteridad, de esa manera de pensar o de sentir en
particular en el tiempo, espacio y circunstancia en la que se escribe tal o
cual columna, sino más bien por lo difícil que resulta la elección de el tema a
tratar, ese es y será para el de la pluma el más grande dilema.
Y
en estos momentos resulta doblemente complicado ya que por un lado, todos los
medios de comunicación impresos o electrónicos nos tienen hasta la madre (expresado con toda picardía) o mejor dicho sumidos,
inundados, saturados de información de las
campañas políticas, “propaganda
política”, noticias, actos proselitistas y hasta debates; con las consabidas
descalificaciones, acusaciones y contraacusaciones, edecanes y por supuesto las incontables promesas de todos y cada
uno de los y las candidatas, ya sean aspirantes presidenciales o a la jefatura
de gobierno, sin dejar de lado sus “brillantes” ocurrencias y sus celebres
frases.
Como
les decía, he ahí el dilema del columnista,
escribir o no escribir sobre lo que pareciera o debiera de ser el tema de mayor
interés nacional, pero que gracias a la tecnología, hoy sumadas a ella las
redes sociales y el ciberespacio en general y la mal concebida mercadotecnia
política, han logrado que las campañas sean más bien un pesar colectivo, en vez
de ser un proceso reflexivo que concluyera con una elección consiente,
meditada, responsable, pero sobre todo bien informada, que nos permitiera
escoger al mejor hombre o mujer para el puesto en lugar de al menos malo o mala
en el mejor de los casos, sino que puede ser peor, la abstención o la nulidad
intencional del voto.
Por
otro lado, obviamente está la esencia del ciudadano
de a pie -que es la que da origen y sentido a este ejercicio- que gritó
dentro de mí… ¡no más campañas! Llamado que intente atender, pero tristemente me tope con pared; quise escribir de
temas intrascendentes que nos dieran un respiro informativo, temas que no
implicaran desaliento por efecto domino y el impacto en nuestros bolsillos por
el nuevo gasolinazo, o bien de las altas tarifas que pagamos o el mal servicio que
nos brindan todas las empresas prestadoras del servicio de telefonía, fija o
celular o mucho menos de religión, pero para que meterse en camisa de once
varas, por aquello de los libre pensadores, agnósticos o devotos de alguna fe y me pregunte ¿de que escribir entonces? A
caso de futbol eso sería verdaderamente intrascendente y me di cuenta que
tampoco había tela de donde cortar;
el América pierde como siempre, la final del torneo será coincidentemente (confirmando
la teoría del buen Ícaro) como desde hace muchos entre un equipo de Televisa y
otro Azteca para dividir las ganancias, pensé entonces en la posibilidad de
hablar de la programación televisiva o bien de cine y casi me da un infarto al
revisar las carteleras y percatarme que solo hay refritos de refritos o bien
apologías del mal llamado sueño americano y sus héroes de pacotilla.
Así
que, por economía parlamentaria, como dicen nuestros ilustres Diputados cuando
quieren abreviar y no recorrer todo el procedimiento como lo indica el librito, so pretexto de tener prisa para
atender los trabajos pendientes en sus comisiones, o bien para hacer lo propio
según ellos con la ciudadanía en sus
distritos o en sus módulos de atención ciudadana en los que pocas veces se le
ve, salvo en época electoral y claro para hacer proselitismo, perdón trabajo de
campo, construir ciudadanía o como dicen los más demagógicos: “hacer patria”, así
que tome la determinación de no atosigarlos con nada que no les proporcionara
al menos un momento de amabilidad, decidí simplemente compartirles un pequeño
texto pero, para una gran reflexión, en “LETRAS PRESTADAS” de la tamaulipeca
que falleciera en el 2010 a los 76 años, autora de más de 24 libros en los que
invitaba a expresar el amor hoy y no esperar a la muerte, de Ana María Rabatté,
su poema:
“En vida, hermano, en
vida”
Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se mueran
¿si deseas dar una flor?
mándalas hoy con amor
en vida, hermano, en vida…
Si deseas decir “te quiero”
a la gente de tu casa
al amigo cerca o lejos
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se muera
la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…
Tú serás muy venturoso
si aprender a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…
Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida…
Que
esperamos, descolguemos el teléfono y hagámosle saber a esa persona lo
importante que es para nosotros, lo que ha significado en nuestras vidas, lo
felices que nos ha hecho con su simple existencia, no permitamos que el destino
nos alcance y nos llene de remordimientos y culpas.
El Morral
del Ciego:
Y
para saciar mi sed de sangre, que les parece las estúpidas declaraciones de
Rosario Guerra, ex priista que se liara a golpes, apenas el noviembre pasado,
con el Dipuhooligans” Cristian Vargas también priista, por el control de ese
Parido en el Distrito Federal y tras haber perdido no solo el anhelado control,
sino con ello la posibilidad de la candidatura a para competir por el gobierno
capitalino, ahora resulta que Rosario es la flamante candidata del Partido
Nueva Alianza para ese cargo público, lo que nos habla entre otras muchas
peculiaridades de su poca, poquísima convicción ideológica y pone de manifiesto
su hambre de poder por decir lo menos, y el ínfimo nivel de sus propuestas al
asegurar “Soy tremenda y mi campaña será divertida”…diría Monseñor: “Dios nos
libre”
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