PUBLICIDAD ENGAÑOSA... ¡Guerra de vanidades!
ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero
Por Benjamín H. Yáñez Campero
PUBLICIDAD
ENGAÑOSA...
¡Guerra de vanidades!
El
pasado mes de marzo, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) firmó un
convenio, teniendo como testigos a los miembro del Consejo Consultivo del
Consumidor (CCC), con el único objeto de proteger a los consumidores respecto
de los efectos nocivos que pueda ocasionar la Publicidad Engañosa; ese tipo de publicidad que no se apega ni a las
definiciones básicas y mucho menos a las prácticas de su concepción.
La
publicidad como tal, son aquellos mecanismos que se emplean para la
“divulgación de noticias o anuncios de carácter
comercial para atraer a posibles compradores, espectadores, usuarios, etc.”, es simplemente un conjunto de procedimientos
psicológicos usados por los mercadologos para atraer o retener la tención del
público sobre algún producto o servicio, para posteriormente convertirlo en su
cliente o consumidor.
Según
la Real Academia de la Lengua Española, engañar se trata de una ''falta de
verdad en lo que se dice, hace, cree o discurre para inducir a alguien a tener
por cierto lo que no es, valiéndose de palabras o de obras aparentes y
fingidas'', por lo que se deduce que la publicidad engañosa es toda aquella que
mediante mentiras nos presenta un producto que no es lo que dice ser en
realidad. La PROFECO al firmar el convenio referido, se comprometió a la
conformación de un grupo de trabajo para coadyuvar a que la publicidad dirigida
a todo el público consumidor sea veraz, comprobable y que no induzca al error o
confusión por engañosa.
Ahora bien, la mercadología como la
ciencia que estudia al consumidor para identificar sus necesidades y
preferencias, y según su servidor para creárselos en muchos de los casos, está
presente literalmente en todos los aspectos de nuestra vida y por ende la
propia publicidad. Esta, la podemos encontrar en todos los ámbitos de la
cotidianeidad, nos pone alcance de productos lo mismo que de servicios, de
carácter educativo, comercial,
financiero, alimenticio, de consumo, tecnológicos, en fin de todo tipo, colores
y sabores y desde luego que la política no es la excepción.
La mercadología, léase la publicidad
-entiéndase la publicidad engañosa- es hoy en día la esencia, la materia que da
cuerpo, la preocupación principal y por cierto el rubro de mayor interés y
gasto de los partidos político, de sus candidatos y candidatas. La publicidad
es la partida en la que más recursos se presupuesta y gasta durante una
campaña, sea esta para Presidente de la Republica, Diputados Senadores,
Gobernadores o para cualquier cargo de elección popular, es sin duda la
principal actividad y punto de referencia en la que se cifran todos los anhelos
y expectativas de un futuro Representante Popular.
Pero, si todo tiene un pero; el ego
de los políticos, el hambre, del tipo que esta sea de sus coordinadores de
campaña, las habilidades, por así decirlo de sus diseñadores de imagen y desde
luego la vasta experiencia, por no decir maña de sus mercadologos, no han
resistido la tentación de caer en la publicidad engañosa, de mentirle a los
consumidores –a los ciudadanos- ofreciéndonos productos –candidatos y
candidatas- con cualidad, habilidades y características que se alejan a todas luces de la realidad, de su realidad o
haciendo promesas que no tienen ni siquiera la viabilidad de ser cumplidas.
Para ejemplificar lo que les digo,
solo basta ver la televisión o escuchar la radio o en su defecto recorrer
cualquiera de las calles de la ciudad de su preferencia y darnos cuenta de lo
que son capaces, los políticos y sus equipo, en el afán de venderse, de
satisfacer su retorcida egolatría o
simplemente de seguir vivos en la guerra de las vanidades.
Ahora resulta que Obrador, hombre de
profundas convicciones de izquierda, revolucionario, progresista, liberal y
vanguardista a decir de el mismo, es más
bueno que la Madre Teresa de Calcuta,
que nos llama al amor y a la reconciliación a imagen y semejanza de su
archirrival el Obispo Norberto rivera en su homilía dominical o en su Semanario
desde la Fe, nos harta con su trillado discurso de “primero los pobres” y
el aparece en sus promocionales en sendas oficinas con enormes jardines y
usando ostentoso reloj de marca, ha pero eso si con la camisa arremangada en
señal, dicen los que saben, de estar trabajando.
Y que me dicen la yunquista cincuentona de Vázquez Mota,
que aparece en sus espectaculares más joven que mis sobrinas veinteañeras, todo gracias a la maravilla del foto shop que les corrige desde las patas de gallo, el paño o lo caído de los
ojos, ahora resulta que la abanderada del conservadurismo, la moral, la
familia y las buenas costumbres, nos hacer creer en sus anuncios que pedirá la
“pena máxima” para los delincuentes, desde luego sin aclarar ¿si se refiere a
la pena de muerte?, contraria a todas luces a su ideología partidaria y
personal.
Por su parte, el maestro Quadri, más
que representante del “honorable” magisterio por obvias razones, ahora resulta
que es más verde que el Niño Verde y su
camarilla de chamaqueados, que de verdes no tienen nada dicho sea de paso
y que su publicidad se centra en
imágenes retro que nos remontan a un México inexistente y a la máxima del “amor
y paz”, los hippies y su inseparable amiga, la Mota por aquello de lo verde.
Por último, qué decir del Joven Peña
Nieto aliado de Dorian Gray y ahijado del grupo Atlacomulco, que a decir de los
noticieros de espectáculos y las revistas del corazón, se pelea con la Gaviota, por que usa mas cremitas y
maquillaje que la actriz para grabar sus promocionales; que en ellos refleja
ciudades fantasma, sin gente, eje según él de su campaña.
Los cuatro, se expresan como si
escondieran una varita mágica y con ella van arreglar todos los problemas que
enfrentamos a diario, nos dicen sus sueños guajiros, nos enumeran las carencias
y problemas como si nos los supiéramos perfectamente todos cuales son, pero
ninguno ha aterrizado, ninguno nos dice como específicamente va hacer para
enfrentarlos y solucionarlos, se quedan solo en el discurso, en la retorica, en
la demagogia.
Por
último, parece ninguno de ellos ha aprendido la lección, particularmente los
panistas que insisten en promover además de la publicidad engañosa, una guerra
sucia, que no solo enloda el proceso, que no solo habla de su carencia de
propuestas, que no solo evidencia su desesperación y su búsqueda del poder por
el poder mismo, en ese estúpido intento buscan dividir y lastimar al país,
generando encono entre los mexicanos que nos ponga al margen de la tolerancia y
con ello buscar desestabilizar al país y servirle a no sé qué oscuros intereses
y poderes facticos.
¡Habrá que denunciarlos en la PROFECO o TRIFE, pero sobre
todo ante nuestra conciencia!
El Morral
del Ciego:
Un poco de numerología; a decir de la
encuestadora María de las Heras, dicho sea de paso fue la única casa de este
tipo que acertó, por así decirlo, en sus cifras en la elección del 2000, ahora nos
dice que si las elecciones fueran el día de hoy el PRI tendría el 37%, PAN y
PRD empatados con 23% y PANAL 1% de las preferencias, el 4% restante no contesto, ahí se los dejo para
la reflexión o para otro ECLIPSE.
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