“CIUDADANO FELIPE CALDERÓN HINOJOSA…” ¡La lealtad, una verdad que duele!

ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero 



“CIUDADANO FELIPE CALDERÓN HINOJOSA…”
¡La lealtad, una verdad que duele!  

El pasado 9 de Febrero el General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional pronuncio uno de los discursos, que a mi entender será reconocido como uno de los más significativos y emblemáticos de la administración Calderonista, dicho discurso fue pronunciado durante la ceremonia conmemorativa al XCIX Aniversario de la Marcha de la Lealtad, hecho histórico que resalta la gesta heroica de 1913; fecha en la que un grupo de insurrectos pretendía derrocar al Presidente Francisco I. Madero; al tiempo que liberaban de las cárceles de Lecumberri y Tlatelolco a los presos, para que su vez encabezaran el intento de cuartelazo, situación que no se concreto debido a la atinada intervención del Comandante Militar de la Plaza, que  permitió que las tropas leales a Madero recuperaran el Palacio Nacional y se pertrecharan para defenderlo.
Tras enterase de esa situación, el propio Presidente ordeno al entonces subdirector de Colegio Militar que “reuniera a el personal del plantel para que le brindara seguridad”, a su arribo al patio del Colegio y acompañado del Secretario de Guerra y Marina y arengó a las compañías de cadetes diciendo:
“…Jóvenes cadetes: unos cuantos malos mexicanos, militares y civiles, se han sublevado contra mi gobierno. En estos momentos la situación ha sido dominada por el pundonoroso General Lauro Villar, Comandante de la Guarnición, y el Palacio Nacional está en poder de las tropas leales a las instituciones legalmente constituidas; van a escoltarme, en columna de honor, hasta el Palacio Nacional, para demostrar al pueblo capitalino, que hemos triunfado derrotando a los infidentes desleales”.
Apuntara el general secretario: “Como Primer Mandatario de la Nación, Madero mantuvo enhiesta la investidura presidencial en medio de turbulentos apremios, codicias y traiciones; al llamado Apóstol de la Democracia, lo escoltó el nacionalismo acerado con lealtad”.
La lealtad, aquí la médula de este discurso y el valor conceptual que tiene para la vida castrense, en su discurso el Secretario de la Defensa, exalta además valores  como familia, sociedad y amistad y sostiene que tanto sociedad y gobierno “se ubican ante nuevos, complejos y cada vez más demandantes desafíos”, para continuar diciendo que en “la axiología de todas las civilizaciones, la lealtad se concreta a plenitud, cuando del sentimiento pasa a una auténtica manifestación y de ésta, a virtud de doble vía”.
El otro gran eje de este discurso se centra en el papel que juega en la vida Nacional la delincuencia organizada, tanto en la seguridad como en el propio desarrollo, reconoció que la delincuencia genera momentos complicados al gobierno, puntualizando que “el crimen organizado es un grave fenómeno delictivo, de dimensiones cultural, sociológica y transnacional”, reconoció la infiltración de este “cáncer” el las autoridades, asegura que en algunas regiones del país se ha apropiado de las Instituciones, generando un “clima de violencia inusitado”, que en esas regiones, la seguridad pública está totalmente “rebasada” y que la seguridad interior “hoy se encuentra amenazada”.
Al mismo tiempo, reconoció la decisión “responsable y valerosa asumida por el Presidente de la República” para hacerle frente a este flagelo y que con el paso del tiempo se ha provocado que las “distintas fuerzas políticas y sociales gradualmente sumen su apoyo y esfuerzo a ese empeño”. Como parte de su argumentación de lealtad de doble vía, solicito reformar el código legal vigente, con la finalidad de “custodiar mejor a la comunidad y preservar la integridad y el prestigio de la Institución”.
Casi para concluir, apunto: “¿Que han habido errores? Desde luego que sí” remato: “Reconocerlos es lealtad…con las víctimas y a sus familias…pero también es lealtad al subalterno investigar a fondo y discernir aquellos casos tendenciosos que buscan desprestigiar a la Institución y desviar la acción de la justicia a favor de los delincuentes”.

Por último, hizo una larga lista de las lealtades del Ejercicito Mexicano,  lealtad para con las mujeres, con la equidad de género, con el Congreso de la Unión, Suprema Corte de Justicia y desde luego para con la ciudadanía, para concluir diciendo, “los soldados estamos con México en las buenas, en las malas y en las difíciles, sabemos con quién luchamos, sabemos contra qué luchamos y sabemos por qué luchamos”.
Así pues, como lo comente al inicio, el General Secretario Galván Galván, pronuncia uno de los discursos más contundentes de esta administración y desde luego uno de los más significativos realizado por un militar, en él, no solo demanda la reciprocidad de la lealtad, hace y describe desde la visión castrense, una clara radiografía de donde estamos parados en cuestión de seguridad y combate a la delincuencia organizada, reconoce abiertamente lo difícil de la encomienda, así como que los errores cometidos que han cobrado vidas inocentes. Diagnostica las severas mutaciones y diversificación de la delincuencia organizada y lo complejo que resulta hacerle frente, reconoce la valentía del Presidente Calderón por haber decidido combatir de esa manera a los criminales, más nunca la hace suya, destaca desde luego la lealtad subordinada al comandante supremo de las fuerzas armadas.
Pero lo más significativo, desde su posición de Secretario de la Defensa Nacional, es desde luego el reconocimiento de la infiltración de la delincuencia organizada en la administración pública, en los impartidores de justicia, en la política y por supuesto en los cuerpos encargados de combatirla, así como aceptar desde su envestidura de Hombre de Gobierno, que existen zonas del país en donde la seguridad pública esta rebasada por esas hordas delincuenciales, y que existe un claro riesgo de gobernabilidad al interior de la Nación.
Deja bien claro para quien quiera atorarle, de que tamaño es el paquete, desmitifica y hasta contradice diría yo, la información triunfalista del Presidente Calderón y su gabinetazo en el sentido de que “vamos ganando esa guerra”, perfila la realidad a la que se tendrá que enfrentar el próximo Presidente y la sociedad en su conjunto; sentencia la importancia que este tema debe tener en el discurso de campaña de todos los Candidatos y Candidatas a cualquier cargo de elección popular.
Es sin duda un discurso valiente, una pieza oratoria para el análisis y discusión, sienta un precedente histórico, nos abre los ojos y nos brinda la oportunidad de enmendar los errores y apuntalar los aciertos, para rectificar el rumbo y la política de enfrentamiento absurdo. Pone en la mesa la necesidad de no solo agarrase a balazos, sino más bien de seguir la ruta del dinero y estructurar una política financiera contra el lavado de dinero, abre la posibilidad de discutir la legalización de las drogas, en fin deja claro que solo con las armas y las balas estamos perdiendo la batalla. 

El Morral del Ciego:
¡Que algún Candidat@ nos los diga! Y entonces votemos por él o ella

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EL "CHAPO" EN MÉXICO Y EL "MADURO" EN VENEZUELA

No a la campaña del miedo

¿QUIÉN MATO A COLOSIO?