DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER; OTRA CARA
ECLIPSE
Por Benjamín H. Yáñez Campero
DÍA INTERNACIONAL DE
LA MUJER; OTRA CARA
Festejar el día del Padre o de la
Madre tiene cierta razón, ya que llegar a serlo es como alcanzar un estatus;
festejar el día del niño es celebrar una etapa de la vida que pasara y jamás regresará,
al igual que el día de la marina, el abogado, los novios, todas son condiciones
especiales que se alcanzan, que no se nacen con ellas, son etapas, logros o
circunstancias de la vida que hacemos por ellas; pero señalar un día especial para “reivindicar
a todas las mujeres y la igualdad completa de sus derechos” me parece de esencia
del todo discriminatorio y hasta misógino, ya que desde ahí se acepta la supuesta diferencia de géneros, desde
ese momento se acentúa dicha diferencia.
Ser mujer no es un estatus que se
alcance, ser mujer no es titulo que se consiga con el paso del tiempo, ser
mujer no es una carrera que se estudie, ni una etapa de la vida y mucho menos
ser mujer es una condición pasajera, ni un atuendo que se compre, ser mujer no
es ser el sexo débil.
Se nace ser humano, todos sin
distinción alguna, de género masculino o femenino, se nace y se muere mujer, se
es mujer 24/7 los 365 días de cada año de su vida, se es mujer en la infancia
al igual que en la vejez, se es mujer criando en casa a los hijos -la más difícil
de las tareas- y se es mujer piloteando un avión, dirigiendo una empresa,
atendiendo un mostrador, siendo presidenta de un país o en la más humilde de los
roles o combinando más de uno como es cada vez más frecuente; se es mujer si
eres madre soltera, casada, viuda, divorciada, quedada, arrejuntada, pobre,
rica, flaca o gorda, culta o iletrada: ser mujer no es una graciosa concesión de
nadie, ser mujer –para los creyentes- debe ser tan solo una bendición Dios, del
Arquitecto Universal, de Buda, o tan solo del destino. Ser mujer es solo el género
de un determinado ser humano.
Así que no les concedamos nada, ya
que en el peor de los casos son iguales a cualquiera de mis congéneres
masculinos y digo peor de los casos ya que además de todo, son mejores entes, más
fuertes, valientes y con un umbral de dolor que da miedo, son multitarea, dadoras
de vida y eso si es una diferencia.
El Morral del ciego:
Me congratulo
por ser hijo de Doña Emma una gran mujer, por estar rodeado de esos seres
maravillosos, por contar entre mis amores y cariños, mis ejemplos, guías, mis
compañeras y cómplices a: Patricia, Emma, Nelly, Ana, Lourdes, Laura, Renata,
Daniela, Mónica, Elisa, Fernanda y Jessica, las mujeres de mi familia, soy muy
afortunado.
Comentarios
Publicar un comentario