¡NADA QUE ESCRIBIR A CASA!
ECLIPSE Por Benjamín H. Yáñez Campero ¡NADA QUE ESCRIBIR A CASA! Nada más intimidante y comprometedor que una página en blanco, acechante como leona con su presa, ansiosa como amante por la furtiva cita y expectante por la tinta que ha recibir, de ese, su presa o amante que bien es casi lo mismo, aunque el desenlace para cada caso puede llegar a ser diametralmente opuesto, ella será capaz de devorarte o de entregarte a las mieles del placer; siempre crítica pero indulgente, celosa de su tiempo y espacio, comprometida con el oficio de escribir. Ese oficio que te encadena a las ideas, que carcome tus entrañas por el deseo de expresar, de gritarle al mundo que estas aquí, que piensas, que sientes, que eres de ciudadano de acá o de a cuyá, que eres ciudadano del mundo y sus alrededores , libre, autónomo e independiente; soñador, integrante de la polis de su tiempo, sin pretensiones de fama o dinero, pero aferrado a tus ideales y creencias. Oficio que se convierte